Una de las localizaciones a las que asistimos durante el taller de fotografía nocturna al que asistí en Cabo de Gata, era la playa de Monsul.

La característica de esta playa es que posee unas curiosas formaciones de roca, y la más llamativa es la famosa Ola Fósil, una mole que se encuentra en medio de la playa con una peculiar forma.

Ese lugar no me transmitía mucha inspiración, y recorría la playa en busca de algo que me llamase la atención, ya que debido a las largas obturaciones de la fotografía nocturna hay que ser un poco selectivos.

De repente me di cuenta que desde una de las partes de la mole de piedra, se podía apreciar la silueta de un rostro humano, y aprovechando un Tokina 12-24 prestado, pude incluir este en el encuadre.



Canon 30d, Tolina 12-24 (12mm, f/4.5 y 642 segundos), trípode, burbuja y cable.